sábado, 30 de marzo de 2013

¿Por qué no aclarás las etiquetas?

¿Será porque se me presentaban como un inalcanzable método para ahogar la sed?, o no me parecía estar en condiciones de rotular, encajonar, compartimentar, fragmentar, aislar, o  finalmente no poseo la suficiente lucidez pertinente.  Los ojos oceánicos del otro me abisman una y otra vez y no encuentro el gran día para etiquetar, clasificar, demarcar, y sí, vio, es para tanto, no puede ser peor y para variar duele, ¿vio? y mucho, afirmar con la contundencia del hormigón armado: esto es esto.Y no se lo diga a nadie, pero yo no lo puedo hacer. Prometo intentarlo de manera creativa, probaré distintos abordajes olvidables, tenderé diferentes redes, nadaré como un pez sin agua y te iré a buscar, amor, donde quiera que estés, porque en la pobreza se sabe querer. Temprano maduraré con las etiquetas hasta llegar al carozo... hasta que pueda partir el durazno, ahí me estaré, pues este cuerpo tiene un alma.              .

Las etiquetas no tienen ni idea.

martes, 26 de marzo de 2013

Equipo plural 2 - El regreso de los buenos

Ellos están en los cielos de todas las rayuelas.
Temblábamos juntos cada vez que nos encontrábamos o compartíamos una actividad con nuestros chicos, porque había que esperar que las cosas decantasen, porque nada era como parecía o porque esto no me cierra y me hace ruido. Cada uno de los profesores tutores era ese palito o estaca que se ataba a cada arbolito con un trapo o una tira de tela, nunca con alambre,  para que cuando el árbol creciera con su ancho tronco y su espesa fronda.se deshiciera del paño que después de muchas lluvias y muchos soles, caía derruido por el tiempo (¿te das cuenta?, y después dicen que los pibes no pueden) Charlábamos y conversábamos sin cesar, cada encuentro era el comienzo de una esperanza para derrotar la tristeza. No era un proyecto utópico, era un tiempo presente,  hasta construíamos un cielo provisorio, pero cielo al fin ¿o al comienzo?. Con ellos sentía "estar tocando mañana". Guardo esa provocación que me dejaron a ser más ser humano. Me dieron pa' que tenga y pa' que guarde.


He visto muchas mujeres

a Caloi
He visto muchas mujeres
algunas con un agujero en el pecho,
 justo donde tendrían el corazón
partido por la muerte del hijo amado
y que siguen de pie, ahí derechitas como estacas
tragando amargo
y con los ojos mirando alto...
Otras con un vacío enorme
pero en el vientre
atravesado por
un hombre de frente a ella
sin hablarle, sin abrazarla,
parece a gusto, cómodo tal vez sus manos y sus brazos metidas en el pozo.


Hace justo un mes

Yo no sé, mirá, cómo llueve. Es terrible, demasiado para mí en este aniversario de cada lunes y de cada día, y encima tengo que ponerme la vacuna contra la gripe (que no se consigue y mi sistema inmunológico no sabe de esperas) Llueve toda la mañana, tupido y parejo, sin estridencias,  casi como la pregunta del sueño:
-¿viniste a ver si alguien te recordaba? y yo que contestaba:- no sé, pero mi corazón no olvida a los que ama, así empecé este lunes atrapada por aquel otro lunes, de cielo despejado, fresco, perfecto, ¿para irse?. Se me aparece irreal la figura de mi hermano con sus brazos sosteniéndose el pecho diciéndome/ se /nos :- No hay que llorar, con los ojos velados por un dolor infinito. Momentos, si los hay, inefables

.      

viernes, 15 de marzo de 2013

Este dolor


Este dolor
tan persistente
tan cotidiano
tan desvastador
que no da ni pide descanso
que hasta se apropia de los silencios
 que se hace nuevo cada día
enmascarándose para tomarme desprevenida
es malo conmigo
parece que disfrutara con sus cadenas
siempre fuerte y victorioso.

Y lo hago mío
y lo hago tuyo
porque somos muchos
en el mundo
y no estamos
solos.

¿Los dolientes nos abrirán
las puertas
o
las cerrarán
para mí y todos mis compañeros?
                                                                             
¿O es una batalla
 perdida de antemano?

Y Cardenal dice:
Dichosos los del dolor que es liberador
        "Un resto"
Un pueblo se fue en camiones con sus trastes, sus roperos
cogió las carreteras
el pueblo nunca muere
                        "Partieron en medio de lágrimas
                       pero los hago regresar contentos".
                                                                                     O. K.

Muchas hojas

                                                                                                                                                   a Mónica

El gracioso viento
                   de este otoño anticipado
llenó sin contemplaciones
                             mi vereda recién pulida
de estas hojas tan livianas
                                       tan verdes y ajenas
                                                                   que me hicieron palidecer
 oscurecieron
                    acechando las baldosas
                                                           negadas, pisoteadas,
fieles con vocación de estaca
                                            siempre en el mismo lugar recibiendo cada mañana nueva
mi mirada
                entreabierta.


domingo, 3 de marzo de 2013

Equipo plural

Cuando vivo en ellos me siento como un cienpiés que le quitaron noventa y seis patas. Me falta la armonía que me brindaba su escucha atenta y su estímulo cotidiano. Cómo extraño la  ceremonia del izamiento de la amada bandera y todos parados detrás de los cursos. Éramos un frontón contra el cual peloteaban cada uno de nuestros chicos y al que no peloteaba lo íbamos a buscar. Continuamente fatigábamos los márgenes, llegábamos hasta las orillas, hasta el sol si el milagro de la marcha lo proponía.Cada uno, un lugar de integración y de observación. Al mismo tiempo. Y esa era la respuesta que daban y esa fuerza los hacía invulnerables. Tampoco eran de goma, la flexibilidad costó sangre y dación de sí mismo. Pero fue posible  porque se amó primero al compañero de preceptoría. Nosotros, el contexto; los chicos, el puro y a veces desgarrador texto.
Estábamos convencidos de que lo esencial son las personas y ahorita, no más diría que también la relación que supimos conseguir. Extraño caminar ese escenario propicio para la duda que nos traía el pan nuestro de cada día.
Y el puente que tendíamos para que haya cruce y una escuela que nos haga mucho, mucho más humanos.

sábado, 2 de marzo de 2013

Para ti mi amor


Fui al mercado de pájaros
y compré pájaros
para ti
amor mío
Fui al mercado de flores
y compré flores
para ti
amor mío
Fui al mercado de hierros viejos
y compré cadenas
para ti
amor mío
Fui al mercado de esclavos
y te busqué
pero no di contigo
amor mío
 Jacques Prevert
Y fui a la paz de los cementerios
 y te llevé mi corazón dolido
                   pero tampoco di contigo
 amor mio.


Jacques Prevert


viernes, 1 de marzo de 2013

A cielo abierto

Hacía seis meses casi que no iba al corredor. La tardecita deliciosamente fresca, el compañero dispuesto y el colesterol alto. Ya había hecho el aprestamiento necesario: el patio familiar, las consabidas vueltas a la manzana, el recorrido hasta la heladería de San José.
Salimos. Conversamos animadamente y de la mano como siempre, según nuestro rito novial. Al llegar a la senda peatonal nos soltamos y ahí comencé a tomar conciencia de la erosión impiadosa de sillón/la silla/la interminable cama/banco/las piernas pesadas como pata de santo.
No encontré ni de ida ni de vuelta mi ritmo y esa extrañeza de estar adentro de un cuerpo desconocido de otro y encima hostil, rebelde, negado a respuesta, casi airoso, no sé... ¿vengativo? tenía la guardia baja, mordí el polvo sin asco ¡tan cerca de mí! Pecharé de nuevo bajo este cielo alto y  lejano.             

Desarmar el bolso

Y antes era vivir con el bolso, preparado siempre y al lado de la puerta que da a la calle
la esperada vuelta a casa era por escasos días, cada vez menos en el último tiempo
hasta que cambió de lugar y el tiempo de estar entre nosotros.

Pasó por todas las estaciones sin preguntar por su destino,
se pintaba y arreglaba sin temerle a los espejos, todavía
llevaba su nombre con memorable hidalguía,
frágil y poderosa fue su travesía,
su turno lo vivió sin dar ni pedir cuartel,
solo pretendía que la dejaran ir.

Ella es lo inexplicable de la muerte a deshora,
es el padecimiento para la desesperanza,
es el suplicio de un corazón-corona hecho de amor sudario.

Ya derrotaste a la muerte, ya sos la misma y sos otra, celeste cósmica y
plena luz... puro agujero blanco.
María de los Milagros orilló apenas diecinueve años.